SpreePark
Hace cinco años, una tarde de Agosto, Miguel descubrió, tras una reja, un maravilloso parque de atracciones abandonado. Volvió con ojos brillantes a la casa donde le esperaban Melanie y Caroline. Les contó la historia. Y los amigos, cada uno en su bici, se fueron a ver este lugar increible, convencidos que entraban en el castillo dormido del comunismo.
Spree Park fue el unico parque de atracciones de Alemania del Este. Luego siguió su evolución, hasta que se escapó su dueño, dejándolo a la deriva.
La música se compone de improvisaciones que, al igual de la imagen, intentan trascribir la fragilidad y la casualidad de este momento de intensa y extraña felicidad.