El campesino

13 junio 2010

En Madrid, teníamos los bares, la mar de amigos, obras de teatro y de cine casi cada día. En Lausanne, tenemos un lago, unas montañas y muchas plantas. Son nuestros críos pequeños y debemos cuidarlos como hijitos. Y sobre todo, representan el sueño urbano de volverse campesino y de pastar en nuestro balcón como vacas felices. Jugamos: Miguel a campesino, Caroline a madre.